La mayoría de las cartas paulinas contienen un apartado dedicado a fortalecer a las comunidades. Los temas desarrollados en cada meditación son reflexiones actuales que nos han de acercar más a la Palabra, para consolidar la fraternidad y ser así signo, fermento y esperanza de la buena noticia para nuestro mundo.
La edificación de la fraternidad es uno de los empeños personales de Pablo.