14 de mayo de 1948. Tras el plan de división trazado por la ONU nace el Estado de Israel, un Estado judío, querido así por los movimientos sionistas. El estado árabe de Palestina, sin embargo, no logra ver la luz del día. Hay promesas contradictorias tanto para árabes como para judíos, desplazamientos de población, refugiados, guerras, terrorismo internacional, intifadas, asentamientos israelíes en Cisjordania y Gaza... Las instituciones internacionales no logran encontrar soluciones.