Søren Kierkegaard (1813-1855) dedicó los diez últimos años de su vida a trabajar en un texto sobre la figura del pastor Adolph P. Adler, que en agosto de 1845 había sido apartado del sacerdocio tras afirmar haber tenido una revelación. Kierkegaard ve en Adler un fenómeno que refleja la confusión de su época sobre lo que significa ser cristiano desde la relación entre el individuo y la autoridad. Con este motivo, elabora una síntesis de su pensamiento ético-religioso que solo verá la luz póstumamente.
«El libro sobre Adler es una de las joyas oscuras de la historia de la psicología filosófica … semejante a los descensos a las profundidades de la psique humana que llevaron a cabo Dostoievski y Nietzsche». George Steiner