¿Quién es Dios? ¿Donde está tu Dios? Son muchos los jóvenes que insisten en hacer esta pregunta, más actual hoy, si cabe, que nunca. ¿A qué Dios se refiere el ateísmo de los ateos? He aquí el problema que afronta Stan Rougier. Estas páginas pretenden ofrecer no tanto respuesta
Este libro nos muestra que contemplar a la Madre de Jesús es descubrir la vida de quien lo siguió de la manera más perfecta; por lo tanto, ella se nos manifiesta como modelo de discípula de su Hijo.
¿Quién que haya estado en contacto con creyentes de otras religiones se atrevería a afirmar hoy que «fuera de la Iglesia no hay salvación»? Conviene que volvamos al Evangelio,
El autor interroga en esta obra al Evangelio para ver si éste nos propone alguna opción fundamental que nos permita combatir las situaciones y los actos de violencia.
Estas páginas plantean las bases de una “espiritualidad de la identidad”. Una propuesta para “ser” y “acompañar” a los jóvenes en estos tiempos. El autor dialoga consigo mismo, con Dios y con el “nosotros” de todos.
El lector encontrará en estas páginas una especie de partitura que, al ponerse en contacto con su alma, despertará los ecos de ese encuentro misterioso entre la oscuridad del hombre y Cristo, que por amor decide entrar en esa oscuridad para rescatarla.
Vivimos en una sociedad plural en materia religiosa. El cristiano, al igual que el judío y el musulmán, primero debe ser coherente y después dialogante, que conozca su religión y la viva si de verdad quiere dialogar con otros creyentes.
La pregunta se plantea con frecuencia brutalmente: ¿es antijudío el Nuevo Testamento? ¿Cómo el mensaje de amor de Jesús ha podido conllevar incluso justificar, el desprecio, el odio y la violencia de los cristianos contra los judíos