Don Orione parte de una fe total en el amor de Dios y responde con la caridad más radical: «Si tuviera que faltar a la caridad para abrir o mantener una de mis obras, preferiría cerrarla».
Esta obra constituye un análisis del llamado humanismo cristiano desde sus orígenes hasta la actualidad, siempre en relación directa con el conjunto de procesos históricos que han marcado cada época.
Muchos consideran que Un hombre acabado es la obra maestra de Giovanni Papini (1881-1956), esencial para conocer la trayectoria de este autor italiano.
En la sociedad de los tópicos, elevados a dogma de lo políticamente correcto, se tiende a pensar que el asesinato legal en masa de seres humanos, el genocidio, caracteriza sólo a estados totalitarios.
Este libro es una reflexión sobre la virtud del humor, "una de las cosas más necesarias para vivir", según el autor. Lejos de dejarse llevar por el pesimismo reinante, por la seriedad y la tristeza a la que conducen la situación…
Por todas partes se respira un intenso deseo de familia, que intentamos escuchar con apertura y queremos favorecer. Este deseo de familia persiste a pesar de la complejidad de la problemática familiar en nuestro…
La figura de Ticonio ha de entenderse a la luz del Cisma donatista con su pretensión de ser la verdadera Iglesia de Cristo que había permanecido firme en la persecución con una actitud martirial que los legitimaba como la…
Tengo que reconocer que mi historia es realmente difícil de comprender para los europeos. Comienza en Sarleinsbach, un pueblecito en medio del campo en la región de la Alta-Austria. Transcurre en Linz, una ciudad grande,
La realidad dinámica de la fe nos ha animado a proponer nuestro aporte, articulado en la novedad “tan antigua” que el ministerio del papa Francisco vuelve a poner a la luz una y otra vez: el Dios en quien creemos…
El 26 de abril de 2012 la Conferencia Episcopal Españolahacía público el texto «La verdad del amor humano», con el subtítulo «Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar».
Desde Aristóteles (con respecto a la narrativa en general) hasta Meir Sternberg (con respecto a la narrativa bíblica), ha sido ampliamente reconocida la centralidad del fenómeno de la anagnórisis.