Estudio sencillo y claro acerca de los principales problemas que la crítica histórica ha ido presentando desde el siglo XIX en relación con el Nuevo Testamento: carácter de los Evangelios,
La fe cristiana, por remitir a Dios y por confiar radicalmente en el ser humano, reclama y engendra en toda circunstancia y tiempo un logos, una razón, una palabra, un pensar.
Este libro intenta ofrecer una visión renovada del mesianismo de Jesús, fijando agudamente los límites del discurso cristológico, que ha suplantado de hecho a la eclesiología.