Este libro es una tentativa desesperada de contribuir a la salud mental de las personas, una vez admitida la ineficacia de millares de libros que proponen tratamientos y normas para una vida saludable.
Desde sus comienzos la Iglesia siempre ha tenido una Biblia: las Escrituras judías. Pero los cristianos no leyeron estas Escrituras del mismo modo que los judíos. Ellos las leían a la luz de lo que Dios había realizado en Jesucristo.
Una escultura, un cuadro, aún inacabados, pueden constituir una obra de arte, que con su "non finito" invitan a suplir aquello que el artista voluntariamente dejó incompleto.