Vivimos un momento de la historia eclesial felizmente caracterizado por una renovada centralidad de la Palabra de Dios en la vida espiritual de los creyentes.
Querido lector, si luego de la lectura rescatas al menos una frase que te produjo claridad, alivio, comprensión, contención y/o ganas de seguir la vida adelante con renovado entusiasmo, sin duda este libro fue escrito para que llegue a ti.