El cristiano es consagrado a Dios, lo que significa que pertenece a Dios por su bautismo. Entendemos la consagración en el sentido del bautismo: "los bautizados, en efecto, son consagrados por la regeneración y la unción del Espiritu Santo como en casa espiritual y sacerdocio santo" por lo tanto, toda la consagración a través de María, de José o de a santo, consiste en renovar la unión a Jesús por las manos de dicho intercesor, a fin de dar un paso adelante hacia la santidad
Papá no solo es aquel que nos ha dado la vida, es también aquel que ha compartido junto a cada uno de nosotros los buenos y malos momentos; es aquel que siempre esta enseñándonos a ser mejores cada día. Nunca debemos olvidar lo importante y esencial que es decirle cuanto lo queremos, por eso, Paulinas te trae este hermoso libro, el cual tiene dentro de sus paginas mensajes llenos de gratitud y amor para ese maravilloso ser que llamamos «Papá».
El sentido de la sexualidad se opaca y queda falsificado cuando resulta distanciado del corazón y sus afectos. A esto se le llama lujuria u obsesión por el placer, lo cual hace que se pierda el verdadero significado del amor. Las dimensiones del ser humano son importantes y deben trabajarse desde la perspectiva amorosa y significante del alma, junto con la espiritualidad, por eso, te traemos este texto para que puedas lograr curar las heridas del espíritu que nos esclavizan.
En estas páginas se propone una interpretación del asombro entendido como un momento de la experiencia de ver, como «lo que nos impresiona en el esplendor de su aparición», como una forma de respuesta al avance de lo que se manifiesta.
El autor nos acerca al reinado de esta mujer extraordinaria, controvertida y sorprendentemente desconocida y malinterpretada en esta España que ella comenzó a forjar como el primer Estado…
¡Qué bueno es hacerse preguntas! Pero de nada servirán si las abandonamos antes de hallar las respuestas. Tener preguntas es señal de que, al menos, no estamos dormidos.
La experiencia de amistad, profundamente arraigada en el ser humano, quedó circunscrita en la antigüedad a la relación entre varones; apenas se mencionan --y siempre con sospecha--amistades entre mujeres.