Libros

 

 

Cuando le dije a la Madre Teresa que había acabado de escribir este libro, no hizo más que un comentario que resume su espíritu y su actitud: ´Si este libro sirve para que una sola persona haga un acto de amor a Dios…

Dios nos ha creado para ser felices junto a El para siempre, porque es nuestro Padre y nos quiere con amor infinirto, es decir, un amor tan grande que no lo podemos imaginar.

Este libro tiene la intención de despertar la curiosidad y apoyar en la búsqueda de un buen director espiritual.

Este clásico de la literatura castellana es un libro de espiritualidad conocido en todo el mundo.

Los viajes suponen un tiempo precioso para la lectura, y acaso para repasar no sólo la agenda de las actividades que nos obligan a desplazarnos, sino esa otra agenda de la mente y del corazón

La autora, con un lenguaje sencillo y al mismo tiempo profundo y enternecedor

En un tono coloquial, junto ciertas insistencias y la frecuente transición entre los pasajes expositivos y exhortaciones espirituales, el autor se propone plasmar "la vida de Cristo", ejemplar divino

Como decían los santos Padres, Dios es la belleza que salva.

 

Hablar con Dios es abrir todos los ámbitos privados y públicos de nuestra vida y exponérselos a Dios. Nada existe más beneficioso y humanizador para la persona que englobar todos los otros diálogos de su vida, los que mantiene consigo misma, con los demás y con las cosas, en el diálogo con Dios.

¿Cómo goza Jesucristo y cómo nos hace gozar la vida? Es la pregunta fundamentalmente que subyacen todo este libro, pues es urgente redescubrir el júbilo de creer y celebrar.

A través de ésta obra clásica de Vladimir Solovev podemos acercarnos a una de las cumbres de la profunda espiritualidad rusa, con mucha frecuencia desconocida en nuestro ámbito.