En una sociedad como la nuestra que ha optado por vivir desde la superficie, donde la diversión y el entretenerse son claves de felicidad; en una sociedad sin lazos de armonía, unidad, comunión, el Espíritu del resucitado es la respuesta a esa búsqueda, sin rumbo, de felicidad, de paz, de gozo y de alegría.
El cumpleaños siempre es motivo de alegría, de fiesta, de reunión con familiares y amigos. Celebrar el cumpleaños es el celebrar el don de la vida, la felicidad de estar juntos, de compartir.
El libro está organizado en torno a los tiempos litúrgicos del año. Cada reflexión toma una página del libro que incluye, además, un versículo de la Escritura seguido de una meditación y una oración.
Centrado en la figura de Cristo, el jubileo del año 200 constituirá un "gran acto de alabanza al Padre", según palabras de Juan Pablo II, El tercer año de preparación al Gran Jubileo se inscribe en la perspectiva del PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS.
Desde la primera sonrisa de Dios en el jardín de Edén a la sonrisa definitiva en la nueva Jerusalén, la lectura de la Segunda Escritura nos descubre que Dios no puede dejar de hablarnos siempre con la sonrisa de un padre que guía y anima a sus hijos, con el rostro sereno de un amigo que habla a sus amigos, con la gozosa ternura de una madre que estrecha a su hijo con su mejilla.
El presente libro recoge una selección de las reflexiones que, para empezar el día, pronunciaba María Teresa Val en el programa «Buenos días nos dé Dios», de Radio Nacional de España, durante el segundo semestre de 2002.
En estos mensajes, María Teresa Val invitaba a cantar la gloria del Señor en toda la creación, pero sobre todo en la criatura: en el niño, en el adulto y en el anciano
El avance espiritual de un cristiano que orienta su vida hacia Dios, se manifiesta lleno de pequeños incidentes en los que la gracia divina alcanza su alma.