Cuando Peter Dyckhoff, reconocido experto en la oración de quietud, supo que el padre Pío de Pietrelcina (1887-1968) hacía esta forma de oración, decidió profundizar en las cartas del santo de Pietrelcina.
Era de justicia que las Catequesis mistagógicas de Teodoro de Mopsuestia vieran por fin la luz en castellano, y lo hicieran directamente del siriaco, la lengua en la que, de forma milagrosa…
En estas páginas se ofrece una interpretación trinitaria del padrenuestro a la luz de la teología de san Agustín y del relieve que otorga al Espíritu Santo. El padrenuestro nos introduce en el conocimiento del Dios trinitario, reavivando así nuestra propia condición filial.
Completa este libro un apéndice con cuatro catequesis más del Papa sobre Tradición y comunión en los orígenes de la Iglesia, así como una tabla cronológica.
Con poco esfuerzo se puede lograr que los niños y adolescentes estén motivados por el aprendizaje, que sean capaces de relacionarse satisfactoriamente, de ser responsables y, en definitiva, felices.
Las investigaciones ponen de manifiesto que el apoyo de los padres es el motor más importante para el éxito de los alumnos en la escuela. Este libro ayuda a los padres a apoyar a sus hijos en el proceso de aprender a aprender.
Esta obra quiere ser un compendio y, a la vez, una herramienta para presentar la Palabra de Dios no solo desde el ámbito de la comprensión o interpretación, sino también desde el de la comunión y el testimonio.
Palabra de Dios y exégesis El cuaderno consta de tres partes: primero se muestra como los diversos métodos de exégesis se van enlazando unos con otros,
Casi medio siglo después de la promulgación de la constitución conciliar Dei Verbum (1965), la comprensión de la relación entre Biblia y Palabra de Dios sigue nutriendo los debates teológicos.
Esta obra tiene como objetivo exponer la génesis de la Biblia desde una palabra divina interior oída por los autores sagrados y revestida luego del ropaje exterior del lenguaje humano escrito.
Durante mil años, los cristianos no tuvieron más teología que la Biblia, entendida como Palabra de Dios. Solo en el Segundo Milenio ellos crearon teologías especiales: canónicas, dogmáticas, morales, pastorales, etc.
En ocasiones hablamos por hablar, sin tomarnos muy en serio lo que decimos y las implicaciones o las repercusiones de lo que decimos. Por eso se dice que las palabras se las lleva el viento.
Solo una reconstrucción literaria, desde su intimidad y su silencio, gracias a la poesía y a partir de la realidad histórica de Israel, de los testimonios y la información arqueológica que poseemos, podría llenar este vacío.