El libro pretende mostrar, de manera rigurosa y didáctica, que los seres humanos, si queremos, podemos hacer las paces, incluso después del 11-S y del 11-M.
La fe no es algo físico o estático sino que aparece como un proceso vital constante, pero sobre todo supone una intensa relación entre Dios, que nos la da, y nosotros, que la recibimos.
La palabra, especial instrumento del espíritu para "decir" la vida del cuerpo y del alma, alcanza una vida propia cuando resuena como eco de la Palabra trascendente que, según la fe bíblica, descendió hasta
Cada vez es mayor el interes por el pensamiento dialogico o personalista, pues los temas que analiza deciden el desarrollo cabal de la personalidad humana y el logro de su autentico sonido.
La obra intenta conciliar el puesto que posee Cristo, como causa personal única de la salvación de toda la humanidad, con el aprecio debido a las verdades