Laudes, vísperas y completas. En la celebración comunitaria, como en las recitaciones a solas, ésta oración es un coloquio entre Dios y el hombre; sin embargo,
En la región de las raíces del alma y de la libertad, en el «fondo del ser» –según expresión feliz de Tauler–, la identidad del yo encuentra su auténtico suelo nutricio y su refugio unificante. Allí se retira el hombre cuando su yo se ha distraído demasiado.
Para ayudar a conocer y vivir mejor los cincuenta días en que celebramos lo que más da sentido a nuestra fe, la resurrección de Jesús y el don de su Espíritu.
La catequesis infantil va asumiendo cada vez más el Año Litúrgico como un tiempo denso de experiencia cristiana, como una dimensión propia de la misma catequesis, especialmente los llamados «tiempos fuertes».