Tres fueron las grandes polémicas que, al servicio de la fe de la Iglesia, sostuvo san Agustín desde casi el mismo momento de su conversión: contra los maniqueos, contra los donatistas y contra los pelagianos.
Aunque siempre comporta un trauma, de distinta magnitud según los casos, todo cisma o herejía suele tener un aspecto positivo en la vida de la Iglesia: normalmente se hace acompañar de un proceso
Aunque siempre comporta un trauma, de distinta magnitud según los casos, todo cisma o herejía suele tener un aspecto positivo en la vida de la Iglesia: normalmente se hace acompañar de un proceso
Uno de los grandes genios del pensamiento, en continua búsqueda de la verdad, se encuentra con el mensaje cristiano en el que puede colmar finalmente su sed.
La filosofía de san Agustín brota de su vida personal como el agua de la fuente y, por ello, la comprensión adecuada de sus ideas requiere el conocimiento previo de su historia personal. Sus ideas y su vida forman un todo vital íntimamente trabado.