La obra intenta conciliar el puesto que posee Cristo, como causa personal única de la salvación de toda la humanidad, con el aprecio debido a las verdades y valores contenidos en las otras grandes religiones, que también son instrumentos de salvación. El autor obtiene esta visión por medio de conceptos no exentos de originalidad. En otra perspectiva, junto con la información de las doctrinas de las grandes religiones, este libro puede servir de valiosa orientación para el cristiano confuso ante el pluralismo religioso actual.