In a time when there is more and more noise, and technology and materialism continue to exert their hold on us, Cardinal Robert Sarah presents a bold book about the strength of silence. The world generates so much noise that seeking moments of silence only becomes more necessary. For Cardinal Sarah, modern man, in repressing the divine, finds himself in a deep dilemma, an oppressive and anguishing trial. The Cardinal recalls that life is a silent relationship between what is most intimate in man and God. Silence is indispensable for hearing the music of God: prayer arises from silence and returns to silence with ever greater depth.
In this long and profound conversation with Nicolas Diat, done within the hallowed walls of silence in the famous Carthusian monastery of La Grande Chartreux in France, the Cardinal proposes the question: can those who do not know silence ever attain truth, beauty, love? The response is undeniable: all that is great and creative is formed by silence. God is silence.
After the great international success of God or Nothing, translated into fourteen languages, Cardinal Sarah seeks to restore to silence its place of honor and importance. "Although speech characterizes man, silence is what defines him, because speech acquires sense only in terms of this silence." This is the beautiful and significant message of The Power of Silence.
In this book, Cardinal Sarah has only one aim, which is summed up in this thought from his book: "Silence is difficult but it makes a human being able to allow himself to be led by God. Silence is born of silence. Through God the silent one we can gain access to silence. And a human being is unceasingly surprised by the light that bursts forth then. Silence is more important than any other human work. For it expresses God. The true revolution comes from silence; it leads us toward God and others so as to place ourselves humbly and generously at their service."
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En un momento en que hay más y más ruido, y la tecnología y el materialismo continúan ejerciendo su influencia sobre nosotros, el cardenal Robert Sarah presenta un libro audaz sobre la fuerza del silencio. El mundo genera tanto ruido que buscar momentos de silencio solo se vuelve más necesario. Para el cardenal Sarah, el hombre moderno, al reprimir lo divino, se encuentra en un profundo dilema, un juicio opresivo y angustioso. El cardenal recuerda que la vida es una relación silenciosa entre lo más íntimo del hombre y Dios. El silencio es indispensable para escuchar la música de Dios: la oración surge del silencio y vuelve al silencio con una profundidad cada vez mayor.
En esta larga y profunda conversación con Nicolas Diat, realizada dentro de los muros sagrados del silencio en el famoso monasterio cartujo de La Grande Chartreux en Francia, el Cardenal propone la pregunta: ¿pueden los que no conocen el silencio alcanzar la verdad, la belleza y el amor? La respuesta es innegable: todo lo que es genial y creativo está formado por el silencio. Dios es silencio
Después del gran éxito internacional de Dios o Nada , traducido a catorce idiomas, el Cardenal Sarah busca restaurar el silencio en su lugar de honor e importancia. "Aunque el habla caracteriza al hombre, el silencio es lo que lo define, porque el habla adquiere sentido solo en términos de este silencio". Este es el hermoso y significativo mensaje de El poder del silencio .
En este libro, el cardenal Sarah tiene un solo objetivo, que se resume en este pensamiento de su libro: "El silencio es difícil pero hace que un ser humano sea capaz de dejarse guiar por Dios. El silencio nace del silencio. A través de Dios el silencioso podemos acceder al silencio. Y un ser humano está incesantemente sorprendido por la luz que brota entonces. El silencio es más importante que cualquier otro trabajo humano. Porque expresa a Dios. La verdadera revolución viene del silencio; nos lleva hacia Dios y los demás para ponernos humilde y generosamente a su servicio ".
