El Liber ad preparationem mortem fue publicado en 1554, dos años antes de la muerte de Erasmo de Rotterdam. Puede ser considerado, en opinión de Bataillon, como su testamento espiritual. Fue escrito a petición de Thomas Boleyn, Conde de Rochford y padre de Ana Bolena. Fue uno de los libros más leídos en el siglo XVI, ofreciendo una reflexión sencilla para ayudar a los que presienten la cercanía de la muerte. Erasmo en su pretensión reformista recuerda que la meditación sobre la muerte más que para provocar angustia tiene que contribuir a fomentar una vida sensata y responsable. En definitiva, Erasmo transforma el ars moriendi en un ars bene vivendi.